El
Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido
en 1972 por la Asamblea General de Naciones Unidas durante la apertura
de la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Humano
La
campaña de este año nos empuja a actuar desde nuestras casas, colegio y ser conscientes del poder de
las decisiones colectivas para reducir los desperdicios, ahorrar dinero,
minimizar el impacto medio ambiental de la producción y consumo de alimentos, y
lograr que los procesos de producción sean más eficientes. Allí donde se
desperdician alimentos, también se tiran los recursos empleados para
producirlos.
¿Te
consideras un consumidor consciente y responsable?, ¿Intentas ahorrar agua?
¿Apagas las luces que no usas? ¿Evitas el consumo de productos que terminarán
convertidos en desperdicios? ¿Estás orgulloso de formar parte de una organización
que cuida el medio ambiente o de una ciudad con actitud verde? Sean cuales sean
las respuestas, te sorprenderá saber que sin querer cada día contribuyes a la
producción global de desechos en la que casi la mitad de los alimentos que se
compran o sirven son desperdiciados antes de consumirse.
A
través de este evento, se tiene la oportunidad de mostrar no sólo la
responsabilidad individual de cada uno, sino también el poder de convertirse en
agentes de cambio que promuevan un desarrollo sostenible y equitativo. Cada
acción cuenta y cuando éstas se multiplican el impacto se convierte en
exponencial
La
protección medio ambiental no es una campaña de un día. Es una campaña de toda
una vida en la que cada ciudadano del mundo debe hacer un esfuerzo diario. En
algunas zonas del planeta comprar y gastar son actividades para las que no hace
falta pensar demasiado. Se presta poca atención al modo en que los alimentos
llegan a las tiendas o cómo estos han sido almacenados, producidos,
empaquetados, transportados o vendidos.
Por
ello, no es de extrañar la escasa conciencia que existe sobre la cantidad de
alimentos que se pierden o son malgastados; así como las enormes consecuencias
económicas, sociales y medio ambientales de esos desperdicios y la amenaza que suponen.
Pero
no te desamines... No estás solo. El cambio es posible a través de pequeñas
acciones que darán lugar a un gran cambio. ¡Solo PIENSA en ello!
1 comentario:
El proceso de generar conciencia entre nuestros estudiantes es bastante complejo, sin embargo, hay que persistir...felicitaciones profesora Stellita por no rendirse en este empeño
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