Este es un proyecto de aula desarrollado por los estudiantes de grado sexto del colegio Aquileo Parra de la jornada tarde en la clase de Sociales. Ellos investigan la historia de su familia utilizando fuentes primarias de investigación como el testimonio de sus parientes mayores.
Se busca que los jóvenes afiancen su conciencia de identidad familiar y nacional.
Docente: Martha Méndez
Historias de Objetos Antiguos
En esta sección encontrarás escritos de los niños (as) de grado sexto (año 2007) a partir de los testomonios de sus mayores sobre cómo llegaron a sus casas los objetos más antíguos.
El SOMBRERO GALLO
Se trata de un sombrero negro que compró mi ab uelo a los 28 años en una tienda de Villapinzón donde él vivía. Mi abuelo se lo ponía todos los días. El sombrero es negro y trae una banda de color también negra pero más oscura, en esta banda trae cinco plumas rojas. Hace diez años falleció mi abuelo, mi mamá tomó el sombrero como recuerdo y lo ha cuidado muy bien. Mi abuela aveces se lo pone, yo también me lo pongo de vez en cuando y salgo a la calle con el. Tenemos un álbum de fotos en el que está la foto de mi abuelo con el sombrero puesto y el gallo de las plumas lo tiene alzado. En estos momentos el sombrero está colgado en una puntilla en el cuarto de mi mamá.
Miguel Humberto Rubiano Arandia, curso 602
Historia de la Plancha de Carbón
En el año 1977, en el municipio de Albania del departamento de Santander, la señora Dora Lilia Alfonso, mi abuela, estaba cumpliendo 25 años. Un amigo llamado Roberto Reyes le trajo de regalo una plancha de carbón hecha en la fabrica de electrodomésticos Ditroy y de marca carbonela. La plancha de de carbón funcionaba destapándola por arriba y echándole carbón encendido, cuando se iba apagando se soplaba por un hueco que tiene atrás y los carbones volvían a encender para seguir planchando. La plancha era pesada, de color negro y grande, mi abuela la conservaba mucho y solo ella la usaba. La plancha era muy buena, resistente.
A Roberto la plancha le valió $ 1500. En ese tiempo mi abuela la guardaba en un cajón con llave para que nadie la cogiera, en el año 2002 mi abuela se vino a vivir a Bogotá y trajo con ella la plancha de carbón, un día mi abuela la dejó encima de la mesa y sus nietos la tumbaron y la plancha se cuartió en la punta, mi abuela la guardó en su armario y no la volvió a sacar. Mi abuela lleva con la plancha treinta años.
Cristian Mauricio Alfonso Caicedo, curso 603